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S.M.
(no confundir con Su Majestad), oriunda de Sevilla, está dotada
de un fino espíritu crítico que no se corta ni un pelo en manifestar.
Además de escribir, durante mucho tiempo soportó
la carga de corregir los escritos de Lula, sumamente defectuosos
en puntuación, y aportó siempre ese contrapunto de exageración
tan andaluz, enriqueciendo siempre los escritos de esta página.
Es la redactora jefe en excedencia. |
Título |
Sinopsis |
Los ojos no tienen alcalde |
Una mujer de este pueblo del sur en el que habito me contó que su marido... |
Ausencias |
Algunas listas de mi pasado tienen un tamaño que me pesa como el cielo de otoño... |
El ciclo |
Despertó nuevamente con escalofríos. El vacío del estómago parecía solo una sombra de lo vacío que era todo... |
Un hueco |
Tanto tiempo con las puertas cerradas, que una noche de humo decidió abrirlas... |
Las mentiras: I- El ratoncito Pérez |
El mecanismo de la mentira es algo que se aprende en la más tierna infancia... |
Supervivencia |
Los que sobreviven siempre pagan un precio por ello ... |
Un mito del fin del mundo |
Hubo un tiempo en que el mundo tenía límites precisos... |
La cocina de mi amiga |
¿Hay alguien que no sepa dónde está el corazón de una casa? |
El signo de los tiempos |
Nuevos parroquianos en las iglesias... |
Arboladuras |
Aquel sábado me fui a Cádiz a ver barcos.... |
Coal sack |
Le gustaba sentarse en la mesa que había bajo el sauce para escuchar el viento y mirar las estrellas mientras se tomaba una copa... |
Maneras de vivir |
Formas de ver y de vivir la vida. Ni mejores ni peores, sólo diferentes... |
Mi ángel |
Nuestras vidas, que caminaron juntas tanto tiempo, se separaron un buen día. .... |
Pinche Malinche |
La historia de los descubrimientos.... |
La raja |
Aunque el fin del mundo tiene sus ventajas, la de la tecnología no es una de ellas... |
Al que le toca, le toca |
Solo los niños y los borrachos dicen la verdad... |
Los Barcos |
A todos esos pescadores que me permitieron entrar en sus barcos y en sus cuentos. |
Pasando el fin del mundo a la derecha |
Hay un bar pasando el fin del mundo, a la derecha, lleno de pescadores... |
Bambino |
Bambino cantaba al desamor, a los amores prohibidos, al mal de amores, al desengaño, a la traición, al fracaso, a las heridas abiertas, al dolor acumulado. |
El koan velo-boatiné |
La sola mención de la boatiné ha hecho desfilar ante mí todas las batas de mi familia... |
El
Sopas |
Se llamaba El sopas y no cumplió
40 años... |
Cumpleaños |
Se llamaba José Luis
Mato y habría cumplido sesenta y nueve años... |
Una ética familiar del bandidaje |
Esas cosas que unen a las
familias... |
Los
emprendedores |
Paradojas de la vida o como
la realidad supera la ficción... |
El
lugar de mi recreo |
Hay un pueblo que duerme,
desparramado y blanco, sobre lo más alto del monte... |
A
la entrada del gran bazar |
Una reflexión sobre el sentido
de la vida. |
Grandes
enigmas |
¿Quiénes somos? ¿De dónde
venimos? ¿A dónde vamos? |
México
mágico |
La magia de un pueblo-koan |
Los
mexicanos y el no |
El pudor por decir no... |
El
día de la mujer trabajadora |
¡Qué pasa! ¿se
celebra algo? |
En
un lugar de la mancha |
¿Qué misterio
esconde la llanura manchega? |
La
Salita |
Los que leyeron En
un lugar de La Mancha, podrán por fin conocer su
segunda parte... |
Papel
pa'l pecho |
Escatología del poder
con muchos aprietos... |
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