Luz de gas

Me acabo de separar de Pepe y aunque lloré como una condenada en su momento, en menos de dos meses he pasado por todas las fases que debe pasar una cuando le pasa algo así, porque me he enterado de muchas cosas que no me han gustado un pelo y de otras que me han hecho abrir los ojos… pasando por Urgencias con un ataque de ansiedad de película y por la consulta de una Psicóloga.

Hace unos meses escribí que Pepe me había confesado que yo no le gustaba a su familia y también lo de que no había acudido a la "famosísima" boda de mi hermano… pues es que me estaba preparando el terreno para darme el pasaporte porque me la estaba pegando con otra desde antes del verano y lo gordo no es eso, lo gordo es que cuando él y yo empezamos nuestra relació hizo lo mismo con su anterior pareja, cosa de la que me vine a enterar hace dos semanas, y lo lleva haciendo a una mujer detrás de otra desde que el hombre era un mono.

Efectivamente llevaba meses raro, me decía que estaba estresado, que estaba agobiado, cansado, que si la edad, que si patatín que si patatán, y bueno, como luego nos fuimos juntos de viaje una semana a Praga en agosto y ME HIZO probar anillos en Cartier en plena Calle París durante toda una mañana, pues me dije a mí misma "este chico está agotado y yo encima le estoy metiendo una caña del demonio".

A veces me insultaba, más o menos levemente, o se cabreaba conmigo por cualquier tontería, luego se disculpaba, reconocía que se había pasado y que estaba cargando contra mí cosas que no me tenía por qué comer; a veces desaparecía hasta las tantas de la madrugada y luego me decía que se había ido hasta el Teide en la moto o a dar la vuelta a la isla, para desahogarse, y como yo sabía que en verdad eso le ayudaba a desestresarse, pues NUNCA dudé.

Hasta que poco a poco me empezó a decir que yo en realidad no le gustaba a nadie de su entorno, que yo le había separado de sus amigos y de su familia, que yo y mi perro (¿mío?, creía que era de ambos) somos insoportables, que mi familia es una película de los Teleñecos, que…

No les voy a hacer "demasiado" largo el cuento, porque han sido dos meses de recabar mucha información y de aturdirme con historias para no dormir; solo contarles la movida que me organizó para que abandonara la casa en la que convivíamos: me dijo que me tenía que ir por mi propia seguridad ya que se había metido en un problema con "alguien" que lo estaba chantajeando y que le perseguían y que él mismo portaba un cuchillo de 30 centímetros para defensa personal y que se pasaba las noches dando vueltas para despistar y que le perdieran el rastro antes de venir a casa o guardar la moto o el coche…Obviamente, yo salí de esa casa zumbando como una bala.

Una vez fuera de la casa, empezaron a llamarme todas aquellas personas que presuntamente no me podían ver ni en pintura (bueno, excepto su familia) y a preguntarme por él, por mí, que dónde estaba, que qué pasaba, que dónde estaba yo… entre otras cosas porque me pilló todo el berenjenal con mi cumpleaños de por medio. Y yo empecé a decir lo que YO sabía; que estábamos "así así" como pareja y que nos habíamos pedido espacio y tiempo mutuamente y que además parecía que tenía un problema con la KGB o similar y que yo me había trasladado.

Hasta que un AMIGO como la copa de un pino me llamó y con todo el dolor del mundo me contó la verdad porque había estado con él la noche anterior tomando unas cervezas. Por él (que le conoce desde hace años y tal y como me confesó no entiende cómo le puede seguir queriendo como amigo) supe que tiene un patrón de comportamiento que sigue al pie de la letra cada 3 o 4 años, que le ha hecho lo mismo a varias mujeres a lo largo de los últimos 20 años, y que del mismo modo que a mí "me solapó" con la anterior durante cerca de seis meses, sin yo saberlo, pues que había estado haciendo lo mismo conmigo estos últimos seis meses. Este AMIGO le llamó de todo, sobre todo cuando Pepe le contó lo que se había reído cuando yo salí de la casa echando leches por miedo a que me vinieran a mí a agredir.

Hasta ese día yo había estado como en estado de "shock", pero esa noche me acosté sintiendo por primera vez en la vida deseos de asesinar a alguien, porque supe que a la anterior, a todas las anteriores, les había hecho lo mismo, las había destrozado emocionalmente y las había humillado como había hecho conmigo, y yo, como la imbécil de la película cuyo título tomo prestado para este "post", creyendo que me estaba echando un cable, que me regañaba comportándose como si yo fuera su Pigmalion, para ayudarme a sacar lo mejor de mí, para ayudarme a ser mejor persona, para ayudarme a olvidar y dejar atrás…

Una vez escribí aquí que mi ex y la suya nos habían intentado amargar el dulce cuando empezamos nuestra relación, otra vez les dije que mi ex iba a ir a la boda de mi hermano y que por eso Pepe no fue… durante estos 3 años yo he estado intentando tapar el sol con un dedo porque yo nunca dejé de pensar en mi ex, de hecho en su día yo le dejé a él en plena reconciliación porque "se lo estaba tomando con demasiada calma" y me "lancé" en los brazos de Pepe para olvidarle, y lo único que conseguí fue recordarle cada una de las veces que Pepe y yo teníamos broncas, muchas, desde el principio, porque él sabía que yo estaba enamorada de otro, aunque yo lo negaba a todo el que quisiera escucharme o me preguntara.

Durante este tiempo, estos tres años yo le respeté y NUNCA respondí a los mensajes o llamadas de mi ex, porque "quería" querer a Pepe, quería que mi mente dejara de lado al anterior, olvidarle, y, bueno, eso de que a rey muerto… rey puesto… pues no funcionó en mi caso

Otro día les cuento como he terminado de salir del pozo, porque casi inmediatamente me fui a un viaje que me renovó por completo y que me ayudó a llenarme de alegría y de gozo, de luz y de color, porque obviamente, de la ruptura de una relación de tres años no se recupera una en dos semanas, pero ahí es donde me he dado cuenta de que realmente yo nunca conseguí quererle y como ya llevábamos meses mal, no le echo de menos, y como me he ido enterando de perlitas en este tiempo, pues me he sobrepuesto como he podido, he sacado pecho y muy pronto pasé del llanto y la tristeza a la furia, al cabreo, a los instintos asesinos, a despertarme sintiendo odio auténtico por alguien que me ha querido destruir a lo zorro de la forma más cobarde que existe, porque han pasado ya dos meses de todo esto y me vino a dar la cara el viernes pasado.

El viaje al que fui en diciembre fue un bálsamo increíble y aunque estaba previsto desde antes del verano e incluso estuve a punto de declinar (era un viaje de empresa) me fui de muy mala leche, hice la maleta al tun-tún, casi con cabreo, pero regresé siendo otra; siendo YO de nuevo.

Ah, los amigos comunes que (siempre) presuntamente no me podían soportar… siguen llamándome y quedando conmigo, entre otras cosas porque Pepe es el que no les ha respondido ninguna llamada ni les ha dado la cara, y cuando yo les he dicho lo que él me decía acerca de ellos, de que no me podían ni ver, de que él se había separado de ellos por mi culpa, etc., se han quedado de piedra pómez y me lo han negado todos, uno por uno, y en reiteradas ocasiones.

Eso sí, necesito continuar yendo a terapia, porque este personaje me hizo mover el suelo de un modo impresionante y yo llegué a un médico en un estado tal que me diagnosticó una depresión de caballo solo con verme la cara y las cosas que le estaba contando de mi misma. Necesito "aprender" a no tomar decisiones a la ligera, porque en su momento me precipité a la desesperada, abrí la boca demasiado pronto y permití que me conocieran demasiado y tuvieran por dónde "conquistarme", porque (como dirían aquí en Canarias) yo estaba "faltita de atención y mimos" y por ahí Pepe me "enganchó" en su día, y a la larga me ha costado mucho, porque la vida, que es así de cínica, todavía me tenía deparada otra jugada: cuando me sentí fuerte y fui capaz de preguntarle a mi hermano por mi ex, al que yo deseaba ver cada vez que llegaba a la casa que compartía con Pepe, al que yo deseaba llamar cada vez que Pepe me ponía al límite, al que yo lloraba cada vez que Pepe me echaba en cara que estaba enamorada de otro, del que borré su número de mi móvil para no "caer en la tentación" de enviarle mensajes… después de llamarme, buscarme, esperarme durante casi dos años, ahora resulta que tiene una relación desde hace unos seis meses con otra, justo el mismo tiempo que Pepe me llevaba engañando.

Ahí queda eso.

Besos a los "posteros" y perdón por haber estado tanto tiempo desaparecida en combate, han sido unas semanas…

Rebecuqui

Más relatos de Rebecuqui, pulsar aquí
e-mail de contacto: seccionfemenina@gmail.com