Los julios y los jefes

Julio no es solo el nombre de un mes o de un emperador romano o de un cantante español de fama internacional, recordará el lector que es también la unidad del trabajo en el sistema internacional. El trabajo se define como la integral del producto escalar del vector fuerza por el vector desplazamiento, siendo el julio un newton × metro.

Una vez realizados estos preliminares vamos a entrar en materia aplicando esta definición de la mecánica al entorno laboral. Definiremos el julio laboral como la fuerza necesaria para empujar a una actividad, que denominamos marrón, hasta alcanzar un objetivo en un entorno definido. El peso del entorno sobre el marrón genera una resistencia que actúa como una fuerza contraria a la consecución del objetivo. Representado gráficamente, queda así:

La fuerza de empuje del marrón tiene dos componentes: La fuerza de los curritos, que denominaremos Fc y la fuerza de los jefes para los que se usará la notación Fj. Generalmente el sentido de la fuerza Fc coincide con la dirección hacia el objetivo. Sin embargo, las fuerzas Fj son más erráticas. La combinación de ambas fuerzas genera múltiples trayectorias del marrón pero en este post se analizarán tres escenarios concretos.

Corresponde a un jefe de valor añadido. Suma su esfuerzo al de los curritos por tener la misma dirección sus fuerzas. El marrón se desplaza hacia su objetivo e incluso tiene posibilidades de alcanzarlo.

Representa a un marrón sujeto a eficiencia 0. Independientemente del esfuerzo desarrollado por los curritos, la fuerza aplastante del jefe sumada a la del entorno hace que el marrón permanezca siempre en el mismo sitio. Este es el caso del jefe burócrata, que entierra el esfuerzo entre papeles, o del jefe indeciso, incapaz de tomar decisiones, o del jefe vago, que simplemente se sienta encina del marrón, o del jefe transparente, que actúa de correa de transmisión, o del jefe malévolo, que disfruta viendo el esfuerzo inútil. Generalmente los curritos caen en la maldición de Sísifo, entrando en un ciclo repetitivo sin posibilidad de avance.

Identifica a un jefe de valor detraído. Todo el esfuerzo de los curritos no sólo se verá anulado por la fuerza de jefe que empuja en dirección contraria, sino que se convertirá en un trabajo negativo porque el marrón no avanza, retrocede. En este escenario se encuentra el jefe incompetente que es incapaz de enterarse de NADA y que genera una espiral de esfuerzo a los curritos para que le expliquen o hagan TODO. O el jefe galáctico que han encontrado los head-hunters para renovar la empresa con nuevas ideas.

En el ecosistema laboral el caso A está en vías de extinción cediendo terreno al caso C, que se encuentra en pleno desarrollo, mientras que el caso B permanece estacionario. Parece que los julios van para atrás como el cangrejo. La solución del problema es fácil (al menos desde el punto de la Física), si se eliminan los jefes se mejoran los casos B y C aunque el caso A puede quedar algo perjudicado, pero al estar en extinción no produce un gran impacto.

Lula

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