Esa maravilla....el chat

Este invento increíble llamado "chat" es el responsable de tantas noches sin dormir y de tanta penuria cibernética. Sucede que la tierra es redonda (al menos así la vemos en los mapas) y se da el caso que, por el hecho de su redondez, cuando el sol está iluminando una parte de esta enorme bola, la otra parte está en la más profunda oscuridad. Y es así que unos caminan bajo el sol, trabajan, estudian, mientras otros duermen "a pata ancha".

Ahora bien, si has conocido a una persona por el "chat" que, ¡oh tremenda desgracia!, pertenece al otro lado de la bola terráquea, allí comenzará tu calvario. "Las diferencias horarias no son una barrera en este mundo globalizado." ¡Ja! Eso es así hasta que te das cuenta que te has quedado dormida sobre el teclado de tu PC, o que tu dedo sobre el mouse, mejor dicho ratón(1) , se queda como paralizado, o de pronto hace "clic" justo en el sitio contrario al que deberías hacerlo. Allí comprendes que la globalización no es tal como la pintan los eruditos.

¡Claro, en tu país son las 3 de la madrugada y tu amigo en la otra parte del globo, recién se prepara para una suculenta comida, fresco como un tomate, y además te reprocha que no le respondes "rápido" sus mensajes... pero, ¿cómo le explicas que estás dormida? ¿que te has perdido la mitad de las frases que ha escrito? (pues el sistema de los chat camina tan rápido que si no estás con todas las neuronas alertas, te quedas "en bolas" de lo que te están diciendo).

Y no te cuento las diferencias idiomáticas, aun entre los hispano parlantes.... Los argentinos tenemos algo así como una marca de fabrica...., el "vos" y todos sus derivados. En cuanto escribimos dos frases ya nos identifican. La gastada pregunta: "¿de dónde eres?", en un teclado argentino se transforma en: "¿de donde sos?", y...¡zas!, ya saben de donde somos.

Hechas las presentaciones de rigor y determinadas las nacionalidades (o al menos los países de residencia en ese preciso momento), comienzan las más grandes mentiras jamás contadas...¿La edad? ¿Quién la escribe primero? Porque dependiendo de eso, el que tenga la chance(2) de hacerlo en segundo término podrá adecuarla a la de su interlocutor misterioso. Pero... ¿quién te asegura que no ha mentido? Entonces comienza el remolino de la duda: ¿qué hacer? ¿decir la verdad y que sea lo que sea? ¿eludir el tema hasta que podamos "palpitar" un poco más al desconocido para arriesgar un numero?

¡Ohhh, el chat!, ¿quién habrá sido el Maquiavelo que inventó tremenda tortura? Tortura porque cuando estás en lo mejor de una charla, con aquel que parece tener el "perfil" que has estado buscando durante horas y horas de sueño perdido..., aparece una ventana en medio de la pantalla que dice: "desconectado del servidor" (o algo parecido, en cualquier idioma) y te quedas escribiendo en el aire, con una bronca que arrojarías el ratón por la ventana y el teclado al fregadero.

Y es en ese momento cuando desearías estar en los tiempos que las abuelas nos contaban: conocían a un elegante caballero en la puerta de la parroquia, saliendo de la misa de las 11.00 y con su mano enguantada se quitaba el sombrero para saludar y entregar un trocito de papel azul y perfumado con su nombre y domicilio.

¡¡No me digas que "vos seguís" prefiriendo el chat!!!!

Lica
Buenos aires, enero 2003.

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(1) Hablemos bien que no cuesta una mierda.
(2) Nota de S.M. (no es su majestad) Anglicismo ampliamente usado en Hispanoamérica que si no fuera la autora argentina sustituiría por la palabra "ocasión".