La Ministra de Cultura no da la tallaNo hay cosa que más nos guste a las mujeres que despellejar a otra mujer cuando no está presente, ya que hacerlo delante de ella sería una crueldad, pero hacerlo sin su conocimiento da lugar a interesantes conversaciones. La acción de despellejar suele realizarse sobre los atributos físicos externos: pelo, celulitis, pecas, verrugas, modo de vestir etc.; pocas veces nos centramos en su atributos morales , salvo para referirnos a su propensión compulsiva a relacionarse con el otro sexo. Para poder conjugar el verbo despellejar es preciso que haya al menos dos mujeres y que exista un conjunto de conocidas comunes que por alguna razón no estén presentes en la reunión. No obstante, podemos conjugar el verbo despellejar en solitario, enfrentándonos a una hoja de papel en blanco o a un fichero vacío de word, de forma que somos autónomas y podemos practicar este placer en solitario, tal es mi (onanista) circunstancia. Al hilo de lo anterior, hay personajes a los que me encantaría despellejar aunque no encuentro el entorno adecuado para ello, pero como el papel lo resiste todo y hay la misma libertad para escribir que para negarse a leer, aquí va mi despellejamiento en solitario de la Ministra Pilar del Castillo por si alguien tuviera o tuviese interés en leerlo. La primera impresión La primera vez que la vi no me gustó y no supe por qué. El caso es que era menos pija que su antecesora la Espe, parecía moderna dentro de lo puede significar moderno entre la mujer-mujer del PP, pero había algo en ella que me repelía. Analizando la causa de este rechazo, vislumbré un posible motivo: la estrechez. Modo de vestir de diario Observando sus fotos en prensa, pude ver que siempre llevaba prendas de dos tallas inferiores a la suya, no sé si por no asumir sus propias carnes, o porque la ropa era de los tiempos en que preparaba oposiciones. Descubrí una afición desmedida al chaleco, que para más INRI era de materiales grimosos como el terciopelo y abotonado hasta el gañote. Estos chalecos estaban cubiertos por chaquetas raquíticas cuyas mangas apenas sobrepasaban el codo. Los pantalones eran tobilleros, dejando al descubierto unos zapatos entre la babucha y el mocasín. No recuerdo fotos suyas del verano, pero seguro que sigue llevando el chaleco, no sé si del mismo material. En resumen, estrechez en el vestir. Modo de vestir de fiesta Un día en la peluquería, ojeando una revista del corazón, con horror descubrí sus modelos de fiesta y ya me empecé a preocupar. Una persona de tan mal gusto ¿cómo puede ser ministra de cultura? ¿es que no tiene asesores de imagen? ¿ es que no se ha mirado al espejo? ¡qué arrogancia y ceguera la acompañan para atreverse a presentarse de esta guisa! En resumen, estrechez en el gusto. Modo de actuar De exótica procedencia alahuita -nacida en Nador el 31 de julio de 1952-, de signo del zodiaco LEO, se doctoró en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y fue becaria Fulbright en Ciencias Políticas por la Universidad de Ohio, Estados Unidos. Entre 1987 y 1988 fue Consejera Técnica del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), como especialista en partidos políticos y comportamiento electoral. En 1996 fue nombrada presidenta del CIS y su labor en el guiso de encuestas fue tan apreciada que la llevó al puesto que ahora ocupa. Es interesante comprobar como una abogada-política termina siendo una especialista en encuestas (ahora entiendo por qué no son fiables), reconvirtiéndose en la máxima autoridad en cultura, educación y deportes, teniendo en cuenta los rasgos de estrechez que la acompañan. Y no olvidemos su modus operandi en el conflicto con la LOU, donde amparándose en los rasgos propios de su signo del zodiaco y en cierta estrechez de oreja defendió su postura en solitario sin caer en la tentación del diálogo. En resumen, estrechez de comunicación. Saraos y acontecimientos La vimos muy compungida en el entierro de Cela, al lado de Marina Castaño en primer plano, pero ¡oh sorpresa! No tuvo un hueco en su agenda para despedir a Adolfo Marsillach. Tal vez Adolfo, hombre de exquisito gusto y coherencia política le recuerde sus muchas carencias. En resumen, estrechez de representación. Hay que buscar un antídoto contra tanta estrechez, buscar una imagen más desparramada, más dialogante, mas glamourosa sin caer en lo pijo. Una idea cruza por mi mente.. ¡ SANTIAGO SEGURA, MINISTRO DE CULTURA! Más relatos de Lula, pulsar aquí Fuente de los datos biográficos de la ministra: http://www.aznar.net/
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