EL TALLER DEL NATURALISTA DE EMPRESA:
ECOSISTEMAS LABORALES TECNOLÓGICOS
Las lecturas de los artículos de Lula sobre la fauna humana ([Lula, 03a] Lula, 03b] y [Lula, 03c]) han despertado al profe sed de conocimiento sobre esta disciplina, y ha decidido añadir su grano de arena a tan vasto campo de conocimiento. Ahí va su contribución con el objetivo de incorporar acólitos a tan provechosa materia de estudio.
SUMARIO
Introducción
Generalidades del ecosistema
Entorno geográfico
Atuendos
Los del boli
Los fashion
Los trajes Cortefiel
Los trajes de marca
Los trajes a medida
Conclusiones
Bibliografía
Los amantes de la naturaleza sienten fascinación por la complejidad y la variedad de los ecosistemas rurales, pecando por omisión de menosprecio hacia su propio hábitat que presenta facetas en muchos casos más interesantes que permiten ilustrar a los infantes con ejemplos de comportamiento y reglas de supervivencia que en el futuro les serán más provechosas que las técnicas de supervivencia de los leones o las estrategias reproductivas de las amebas.
El hábitat real del amante de la naturaleza suele ser un triste cubículo rodeado de frágiles mamparas con una densidad por metro cuadrado de individuos de su misma especie mayor que la aconsejable. En lugar de recorrer cientos de kilómetros en aburridos atascos para poder observar ecosistemas que en realidad le son ajenos, puede aplicarse, cual niño observando una charca, al análisis de su propio entorno para obtener los gratificantes conocimientos que muchos creen que sólo puede suministrar la madre naturaleza.
Veamos si no: ¿cuantas hienas ha visto el lector en su entorno natural cuando va a la sierra y cuantas hienas observa desde su puesto de trabajo habitualmente?. No se me parapete, dama o caballero, en las visitas dominicales al zoo, ya que las hienas allí enjauladas no están en su entorno natural, mientras que las que encuentra en su puesto de trabajo se desenvuelven con naturalidad, sin que para su observación sea necesario subirse en una torre camuflada, bastando invitar a la hiena en cuestión a un simple café de máquina (mucho más barato que los prismáticos de los naturalistas) e incitar al simpático animalillo a rajar sobre algún proyecto retrasado en fechas o con el presupuesto superado (o sea, sobre cualquier proyecto), eso sí, dirigido por una unidad ajena a la suya.
Realicemos un análisis científico del ecosistema en su conjunto. En un principio nos parece un ecosistema con poca diversidad y carente de interés.
El entorno geográfico es muy similar en todos los casos: moqueta, plastiquillos, estanterías y ordenadores.
Las variaciones climáticas son mínimas, salvo casos extremos que tengan la desgracia de tener encima la rejilla del aire acondicionado, que la selección natural se encarga de corregir, situando en estas ubicaciones a los ejemplares eventuales o más débiles.
Los atuendos con que se adornan los especímenes presentan también poca variedad: traje con corbata discreta para machos y equivalente para hembras.
Todas las especies tienen los mismos hábitos sociales consistentes en reunirse en pequeñas manadas alrededor de una mesa para mirar una pantalla grande con dibujitos y textos y articular sonidos de forma vehemente, o bien, en pequeños grupúsculos ingerir agüillas oscuras salidas de un artefacto.
Gran parte del tiempo transcurre en actividades individuales con el ordenador que son un misterio para el que lo observa en la distancia. Estudios realizados sobre otros grandes primates [Rodman, 79] no consiguen arrojar luz sobre esta cuestión.
Estos análisis superficiales del ecosistema son un craso error y un estudio en mayor profundidad nos permite disponer de una visión más ajustada a la realidad.
En primer lugar, el entorno geográfico no es el mismo para todas las especies. El naturalista aficionado que haya dado un corto paseo no habrá tenido oportunidad de acceder al último piso, o zona noble, de difícil acceso pero que depara sorpresas. Los plastiquillos mutan en maderas (conglomerado para los machos beta(1) y maderas nobles para los machos alfa), las pantallas de ordenadore adelgazan y los habitantes de estos espacios, generalmente portantes del cromosoma XY, tienen a su servicio especies en extinción llamadas secretarias (generalmente portantes del cromosoma XX) que manejan por ellos los artilugios con pantalla (el del macho dominante suele ser sólo un signo de estatus que incluso desaparece cuando el estatus es muy elevado), les preparan el brebaje negro tan del gusto de los bichos de este hábitat y se encargan de mantener a raya a las especies intrusas.
Según se ha indicado, esta última especie se encuentra en extinción y los machos beta no disponen de sus servicios. Aquellos lectores interesados en esta especie pueden observar a los últimos ejemplares libres que no forman simbiosis con los machos alfa en los parques nacionales de la administración y las grandes empresas, dónde esta especie se encuentra protegida.
Los atuendos también nos pueden indicar bastante. En primer lugar, no todos los especimenes llevan corbata, ni ésta es igual y ni siquiera todos llevan traje (véase "Bata vs. Corbata", [Lula, 02]). En un primer análisis podemos detectar signos externos de estatus y del tipo de especie por sus adornos. Si el espécimen no lleva traje, en general no ocupará un lugar elevado en la cadena trófica. Los individuos trajes de faena suelen ser especies secundarias del hábitat que no participan en la cadena de la vida y su hábitat es distante y distinto.
Dentro del grupo que no lleva traje, debemos andarnos con cuidado para analizar: si el bolsillo de la camisa está abarrotado de bolígrafos, lleva un móvil colgado en el cinturón y observamos alguna mancha de brebaje negro, nos encontramos ante un ejemplar de ingeniero de bajo nivel .
Si bien rezongan a menudo y tienen una visión muy negativa de su hábitat, en realidad no son peligrosos y tienen un papel muy importante en el ecosistema ya que proveen de alimento al resto de especies, cual pulgones ordeñados por las hormigas. Sin ellos, la vida en el hábitat no sería posible y todas las especies morirían de inanición (véase [Adams, 97]). Como recursos estratégicos que son, suelen estar bien controlados y supervisados por otras especies. En un pasado se tenía por costumbre adoptar a las crías antes de su madurez ([Harrisson, 69]) y se les dejaba adaptarse al entorno a lo largo de su vida, gratificándoles con una vejez cómoda.
La aplicación de la regla de la economía de recursos, tantas veces aplicada en la naturaleza ha mejorado la eficiencia del hábitat: los ecosistemas son más eficientes en el corto plazo con especimenes jóvenes y robustos que son descartados una vez que retuercen el colmillo. Incluso se toman en préstamo especimenes ajenos ya educados.
No todo espécimen sin traje es personal de mantenimiento o ingenieros. Si se detecta que las camisas son raras, los pantalones anchos y de lino, alpargatas y, sobre todo, los cabellos atados en forma de coleta: ¡cuidado, no es un ingeniero!. Nos encontramos ante un diseñador de páginas web o un creativo.
Si bien tampoco se trata de una especie peligrosa, sus comportamientos son extraños (por ejemplo, son los únicos que no beben café, sino bebidas "inteligentes"), y no sienten ningún interés por la interacción con el resto de especies, considerando su hábitat como un erial poblado por seres primitivos de la era precámbrica. A pesar de su autismo, los mamíferos superiores suelen considerarlos recursos de gran valor, mucho más alto que el de los ingenieros. En muchos de los casos, pasa como con los frutos venenosos de llamativo aspecto, sus camisas de colores estrambóticos delatan la peligrosidad de confiar la ingesta de alimentos a las proteínas que sean capaces de producir estas especies.
Volvamos a los especimenes con traje. En la cadena más baja se encuentran las especies trajeadas por Cortefiel(2) y similares. ¡Ojo, pueden ser peligrosas!. Normalmente son ingenieros venidos a más que se encuentran en la cadena de ascenso a especies más peligrosas. Así, nos podemos encontrar ante un tiburón, una hiena o un lobo en ciernes que puede merendarnos en un pis-pas para mantener su elevado metabolismo. Conviene mantenerse alejado, salvo que se detecte alguna mancha de café, corbatas de Dilbert(3) o poca donosura en la forma de llevar el traje. En este caso podemos estar tranquilos, ya que se trata de un ingeniero que ha conseguido camuflarse como macho beta, pero realmente no lo es.
Si lleva traje, éste es más caro, está moreno en invierno, y la corbata es hortera pero sin guiños supuestamente inteligentes, entonces nos encontramos con una de las especies enemigas del ingeniero: es de marketing o un vendedor.
La supervivencia de estas especies pasa por actividades que suponen recortar la vida del ingeniero (definición de productos imposibles de realizar, ventas de productos o servicios no factibles...), mientras que el aumento de calidad de vida del ingeniero va en detrimento de estas especies (no se realizan productos novedosos ni se vende lo que no se puede hacer), por lo que se encuentran en equilibrio siempre precario. No es fácil distinguir al vendedor del de marketing, ya que su función en el sistema es similar al del comercial: vender lo que no existe, bien dentro del ecosistema (marketing), bien fuera (vendedores).
Si ve Vd. al espécimen repetidas veces y en las reuniones sociales en salas, será de marketing. Si sólo ha avistado al individuo una vez según corría por los pasillos, no le vuelve a ver, pregunta y le indican que está en una convención en Acapulco, será de Ventas.
Son especies peligrosas para los ingenieros y, sobre todo, para sus víctimas. No desdeñemos su importancia, el ecosistema necesita de aportaciones energéticas externas que los de ventas se encargan de conseguir comercializando mediante añagazas los subproductos realizados por los ingenieros, a especímenes de otros ecosistemas.
Los ejemplares de marketing suelen ser muy peligrosos para el sistema en su conjunto, ya que sus acciones pueden destruir al ecosistema entero, si bien esto no presenta peligro para ellos mismos, ya que sus penas las purgan los ingenieros incapaces de realizar lo que ellos venden como factible y gran chollo a los directivos.
Si lleva traje, éste es caro de verdad, la chaqueta es cruzada, lleva botones dorados tipo doblón y, sobre todo, el cuello de la camisa es de distinto color que la camisa en sí, encienda las alarmas y aléjese ya que puede recibir un marrón si se acerca en exceso, por mucho que sea un simple Félix Rodríguez de la Fuente(4) de las empresas. Está Vd. ante un gran mamífero depredador. Es el escalón más elevado de la cadena trófica y toda la actividad de los animales del ecosistema gira a su alrededor.
Si se fija bien, observará una nubecilla de rémoras con traje que allanan el camino del tiburón en cuestión, siguen sus mismos ciclos vitales (por ejemplo, no cenan si así lo decreta el macho alfa y participan hasta altas horas en los ritos de paso de transparencias) y suelen asentir con la cabeza con cara de "¡qué perspicaz!" ante los gruñidos del gran mamífero.
¿Cree Vd. que con esto ha agotado el análisis del ecosistema? Rotundamente, NO. Cada especie tiene sus subespecies y cada animal específico tiene su forma de comportamiento y su carácter propio. Los iremos analizando uno a uno, comenzando por insectos como la cigarra y acabando con los elefantes aparcados en negociados sin futuro. La simbiosis y el parasitismo serán también objeto de nuestros análisis, así como la domesticación de especies basada en la estabulación.
Por supuesto, las catástrofes naturales de menor entidad como las reorganizaciones o las reingenierías y los grandes cataclismos como los EREs, nos permitirán analizar cómo las especies oportunistas medran y evolucionan mientras los grandes dinosaurios y, en general, los bichos pacíficos se extinguen.
Bástale al escribidor de la presente con haberle ahorrado al lector el gasto de gasolina y las estafas en incómodas casas rurales o los guijarros que molestan en la espalda dentro de la tienda de campaña, para que, en vez de acudir a observar a los buitres leonados de la sierra, ejercite una observación participante en su propio ecosistema.
Le abandono ya, que llegará tarde a la reunión (nunca es malo, tenga en cuenta que es signo de ser persona ocupada, no como los pardillos que le estarán esperando en la sala demostrando así que no tienen actividades urgentes que realizar). Le informo de que acaba de resolver la duda que le quedaba sobre qué hacen todos los especímenes que están inmóviles ante la pantalla del PC. Sí, ver su correo y acceder a páginas web entretenidas.
Métase bien la camisa, deje el mazo de bolígrafos en la mesa y disimule las manchas de café antes de ir a la reunión. Lo del Pilot rojo al que se le ha salido la tinta, tiene peor solución, póngase la chaqueta para la reunión. De nada.
Se anima al lector que se haya interesado en el presente taller a participar en el estudio de su propio hábitat, así como, a que remita los resultados de sus estudios al Profe que le realizará la revisión entre pares y gustosamente promocionará su publicación, entendiéndose que de forma anónima, o con pseudónimo, para garantizar la supervivencia en su hábitat.
Para incorporarse a la cuadrilla de naturalistas amateur no es necesario adquirir equipo, bástale al aficionado con dar un imaginario paso al frente en la intimidad, autodeclararse naturalista de empresa y empezar a observar. La observación detallada puede tener un coste en invitaciones en la máquina del café a los especímenes bajo estudio, pero le recuerdo que el precio unitario es bajo al ser de las pocas cosas que subvenciona la empresa y, por tanto, asequible a cualquier bolsillo, si bien no a cualquier estómago.
El profe está especialmente interesado en el análisis de especies extinguidas como el botones o en vías de extinción como los ordenanzas o los archiveros(5). Interpretaciones de gritos tribales como el que producen los bedeles y porteros (¿Ande vastéé!?) pueden ser de gran interés científico, ya que el avance de la tecnología nos impedirá en un futuro poder realizar estudios de campo o acceder a naturalistas aficionados que les hayan conocido.
Como parte final del documento se incluyen referencias de estudios similares y/o complementarios, tanto en la Sección Femenina (creo conocer personalmente a alguno de los especímenes analizados en sus divertidos y formativos análisis) como en el mundo de papel.
Dentro de este último apartado se recomienda especialmente la lectura de Scott Adams, centrado en el género humano que habita los ecosistemas de estudio(6). Así mismo, se recomienda al lector acceder a los escritos de Jordi Sabater Pí. El profesor Sabater es una eminencia mundial en primatología, muy conocido en países menos zafios y futboldepedendientes en el que tuvo la desgracia de nacer.
Si bien sus estudios sobre los primates se centran en otras especies como los chimpancés, en libros como [Sabater, 85] realiza brillantes paralelismos con la especie humana. Como curiosidad, en los años 60 Jordi Sabater realizaba sus trabajos de investigación en Guinea Ecuatorial (colonia en ese momento del patético imperio español), cuando le trajeron una cría de gorila albina a la que habían matado a la madre en una plantación. El Dr. Sabater removió Roma con Santiago para poder llevar a dicha cría al zoológico de Barcelona, donde ahora es el rey del mambo: Copito de Nieve. Actualmente Jordi Sabater está retirado en Barcelona, desconocido para la mayoría de españoles, después de haber pasado largos años en el exilio político durante el régimen del general Franco.
Saludos cordiales
Más relatos de "El profe", pulsar
aquí
e-mail de contacto: seccionfemenina@gmail.com
Baldwin et al., 81] : BALDWIN, P.J., SABATER PÍ, J., MCGREW W.C., TUTIN C.E.G..: "Comparisons of nests made by different populations of chimpanzees". En Revista Primates Nº 22. Japón, 1981.
[Adams, 97] ADAMS, S..: "El principio de Dilbert". Ed. Granica. Barcelona, . Abril 1997.
[Harrisson, 69] : HARRISSON, B.: "The nesting behaviour of semi-wild juvenil orangutans". En Sarawak Mous Journal Nº 17 Pp. 336-384. . Malasia, 1969.
[Lula, 02] LULA: "Bata vs. corbata". Ed. La Sección Femenina. Madrid, Junio 2003 [En línea]. Disponible en <http://www.seccionfemenina.com/>.[Consulta: 16.07.2003].
[Lula, 03a] : LULA (pseudónimo): "La alimaña". Ed. La Sección Femenina. Madrid, Junio 2003 [En línea]. Disponible en <http://www.seccionfemenina.com/>.[Consulta: 16.07.2003].
[Lula, 03b] : LULA (pseudónimo): "Gallináceos". Ed. La Sección Femenina. Madrid, Junio 2003 [En línea]. Disponible en <http://www.seccionfemenina.com/>. [Consulta: 16.07.2003].
[Lula, 03c] LULA (pseudónimo): "El Veterinario de empresa". Ed. La Sección Femenina. Madrid, Junio 2003 [En línea]. Disponible en <http://www.seccionfemenina.com/>. [Consulta: 16.07.2003].
[Sabater, 85] : SABATER, J.: "Etología de la vivienda humana. De los nidos de gorilas y chimpancés a la vivienda humana". Ed. Labor. Barcelona, 1985.
[Rodman., 79]: RODMAN, P.S.: "Individual Activity Patterns and the Solitary Nature of Orangutans". En Hamburg, R.A., y E. McCown (ed.) 1979, pp. 233-255
(1) La clasificación macho alfa-macho
beta es de uso habitual en el análisis de las relaciones
sociales entre primates (véase [Sabater, 85]). El macho Alfa
es el jefe supremo del grupo, mientras que los machos beta se encuentran
en el segundo nivel de la escala social y compiten con el macho
alfa por el poder. Vienen a ser los ejecutivillos de los macacos.
(2) Cadena de tiendas de atuendos donde se pueden adquirir por bajo
precio los uniformes de traje utilizados en estos hábitats.
(3) Véase [xxx]
(4) Naturalista de la tele que se hizo muy famoso en España
con programas como “La Fauna Ibérica”. Su animal
preferido de estudio eran los lobos sobre cuya escasez nos alertaba
desde su programa de TV. Dado que este señor los buscaba
en Zamora y no en ecosistemas como los distritos de negocios de
Madrid, era natural su alarma.
(5) Aún existen ejemplares de archivero. La mujer del profe
estuvo discutiendo en el Parque Nacional de Hacienda donde habita
durante el día con una responsable de edificio, sobre los
deseos del archivero de que se instalase aire acondicionado en el
inmenso archivo para que pudiera estar fresquito y cerca de sus
amados cartapacios y legajos, sin que se contemplase la posibilidad
de que el archivero tuviera una guarida refrigerada de un tamaño
razonable. El caso está aún por resolver. Probablemente
un céntimo de euro de sus impuestos terminará sufragando
la inmensa instalación de aire acondicionado para felicidad
del espécimen en extinción. Bien pensado, ¿cuánto
le cuesta al zoo de Madrid la pareja de osos Panda, y a todos nos
parece bien?.
(6) Le suministro la página Web que es menos cantosa para
documentarse desde el trabajo (el material escrito no tiene aspecto
de informe, son tiras de cómic).
La dirección es: http://www.unitedmedia.com/comics/dilbert/