San Isidro 2005
20ª Corrida de feria, 30-5-2005, Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. | |
Novillos | Novillos de El Ventorrillo. Encaste: Juan Pedro Domecq. |
Terna | Santiago Ambel Posada:
Gris y oro. Estocada baja. Silencio. Estocada caída
y atravesada. Silencio. Alvaro Justo: Rosa y oro. Estocada al rincón de Ordóñez. Oreja. Bajonazo de juzgado de guardia, estocada habilidosa desprendida. Pitos. Sergio Serrano: Azul y oro. Estocada tendida, aplausos. Tres pinchazos y dos descabellos. Aviso. Tímidos aplausos. |
Presidente | D. Manuel Muñoz Infante. |
Comentarios | Hubo de todo |
Sobre la base de su aspecto exterior el ganadero los eligió con gusto, otra cosa es lo llevaban dentro, pero eso no pudo saberlo hasta que los pusieron en manos de unos desaprensivos que viven de esta profesión, llamados piqueros, aunque el juego que dieron en los caballos estuvo por debajo de lo se esperaba, excepto el quinto, que empujo con codicia, todos mansearon. En cuanto a la actuación de los
novilleros, también hubo de todo, pero me llamó
la atención el comportamiento de Sergio
Serrano. Vino el novillero a jugársela
y, si hacía falta, hasta dejarse coger. En su
primero se dobló con él al iniciar la
faena, pero después aceleró la faena,
y claro, las aceleraciones para los coches, él
toreó despacio y templado y eso fue lo que le
faltó. Cuando se echó la muleta a la izquierda
le levantó los pies del suelo y le rompió
la taleguilla, y a partir de aquí el torero tomó
sus precauciones. A Alvaro Justo se le
vio más curtido en su primero. Su primer novillo,
un jabonero badanudo, fue picado bajo en su primer encuentro
con el caballo y en la segunda vara el novillo no se
empleó. En banderillas destacó Víctor
Hugo. Con la franela le vio más claro
el pitón izquierdo y sobre él basó
su faena, dando dos series buenas de frente, rematadas
atrás. Lo intenta por redondos, pero el novillo
por ese pitón no va claro. Al final se adorna
con kirikiki muy gracioso. Mata de una estocada al rincón
de Ordóñez y le conceden una oreja. El primero de Ambel Posada,
un galán castaño hociblanco, de salida
iba bien por los dos pitones. En la primera vara salió
con el lomo abierto en su primer embroque con el caballo
y desde mi situación en la plaza no pude apreciar
la causa, pero supongo que sería un marronazo
del picador que casi lo deja con los lomos al descubierto.
Le tapa la salida y en la segunda vara marca sólo.
Llegó a la muleta con una embestida incierta
y el torero no se paró en ningún momento
y al natural lo desarma, terminado en los terrenos de
tablas. Más crónicas taurinas de
Pepeillo, pulsar aquí
|