Que recuerde, los toreros triunfaban en Madrid y ya tenían la temporada hecha en las provincias donde iban recogiendo los beneficios de lo que habían sembrado en Madrid. Hoy es completamente al revés.

Si no recuerdo mal, ya que no soy amigo de las estadísticas, El Juli sólo ha cortado una oreja en Las Ventas como matador de toros, pero por esas plazas, a espuertas, y seguramente con faenas como las que ayer quisieron endilgarnos las figuras y por supuesto, con toros peor presentados que los de ayer. Toros cadavéricos que pusieron a su disposición los taurinos y los veterinarios, no nos olvidemos de ellos, que también cobran de esta feria. Todo preparadito para que no surgiera ninguna sorpresa como la que presentó por chiqueros el día anterior en el quinto de la tarde.

Ahora vienen a Las Ventas a recoger los beneficios de lo que hacen por otras plazas sin haber triunfado antes en esta. Lamentable. Pero así funcionan los despachos. Hoy en el mundo del toro mandan los taurinos sin escrúpulos y eso de la autoridad competente es una utopía, y si no, el que tenga alguna duda, que se pase por un pueblo cualquiera durante las celebraciones de los festejos taurinos y verá sentado en la presidencia al primer edil que le toman del brazo y le dicen: ¡Tú, siéntate ahí” y ejerce como tal! Y del asesor taurino, no te digo nada. La comprobación de este hecho lo dejo como ejercicio para las vacaciones. Eso sí, en Septiembre preguntaré.

Creo que he dicho ya todo lo que tenía que decir de la corrida de ayer porque cuando se pone uno a contar este tipo de historias es porque lo que se ha reflejado en el ruedo no ha merecido la pena, ya que sería revivir de nuevo lo que sufrimos ayer los aficionados y creo que ni nuestros más acervos enemigos nos lo desean.

Fíjense si lo tenían todo atado y bien atado que hasta el director de lidia fue elegido para que no molestase a las figuras de turno. Pegó pases Zotoluco hasta aburrir al personal, eso sí, aunque toreó fuera de cacho y sin cruzarse en ningún momento siempre presentó la muleta “planchá”, como debe ser, pero de ahí no paso ya que no estaba en su guión.

Una pregunta me hice ayer: ¿El Juli sabe torear? Ponce, no me cabe la menor duda, porque lo he visto, lo juro, eso sí hace mucho tiempo. Pero a El Juli no lo he visto nunca, ni con toros ni sin ellos. Temple tiene, eso sí, pero torear, no lo sé. Siempre que lo he visto ha toreado al revés, sacando el toro para afuera, metiendo el pico y sin cruzarse. Si eso es torear, que venga quien quiera y lo vea.

Pepeillo

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