San Isidro 2004
5ª de feria. Corrida de toros.. | |
Toros | Puerto de San Lorenzo. Procedencia: Conde de la Corte- Atanasio Fernández.de |
Terna | José Pacheco “El
Califa”. Eugenio de Mora Antón Cortés |
Comentarios | El olé fue unánime. |
Comentan las personas
que tienen como profesión el escribir, que temen mucho
al síndrome de la hoja en blanco. Yo no soy escritor,
y creo que no hace falta esta aclaración porque mis
escritos hablan por sí solos, pero hoy he sufrido algo
que puede estar relacionado con este síndrome, y es
que, visto lo que se vio ayer en las Ventas,
a ver quién es el guapo que deja reflejado sobre el
papel, parte del sentimiento que ese joven torero, llamado
Antón Cortés, desarrolló
sobre la arena. Y como la feria va de presentimientos,
la de hoy se ha cumplido también, ya que los toros
del “puerto” no rodaron por la arena, y eso los
aficionados lo agradecemos mucho, y en cuanto a lo que se
vio ayer, queda comprobado que esta feria no iba a ser grande,
ya lo es.
Cuando veía las corridas por la televisión,
me llamaba la atención los comentarios del locutor
oficial de aquella época, Matías Prats,
el cual calculaba la bravura de los toros por su comportamiento
de salida; por ejemplo, si el toro remataba en el burladero,
eso era sinónimo de bravura. Que le digan hoy a Antón
Cortés que su toro manseó de salida, que el
juego que dio en el caballo no era para tirar cohetes y que
blandeó. Lo sublime vino cuando se echo la muleta a la izquierda: Fue una faena de menos a mas, hasta cogerle la medida al toro, hecho que se produjo a la tercera serie, aquí toro y torero estaban ya en plena armonía, a la cual se unió el público, aficionados y no aficionados, entonando oleeeés apasionados. Lo bueno es entonado por todos con la misma sintonía. La música callada del toreo comenzó a sonar. En la tercera serie se
produjo el milagro, hubo un natural “cumbre”,
“fabuloso”, donde se “paró el tiempo”,
el vello de los aficionados se erizó, aquello era el
gran premio que nos ofrecía este torero, que como se
preguntaba un aficionado en otra tarde, ¿Quién
será el tapado de esta feria?. Pues, ahí está.
Como iba contando, premio para los buenos aficionados que
vienen a la plaza puntualmente a todos los festejos, y esperan,
esperan… a que llegue la magia. Todo el sacrificio se
da por bueno hasta que se produce el trueno, cuando el toreo
de Antón Cortés se abraza con la embestida cálida
del tercer toro y se funde con él, se paran los relojes.
Manda Antón Cortés y obedece Gironero, que así
es como se llamaba el toro, como digo, se nos erizó
la piel hasta a los que no tenemos ni idea de esto, pero sentimos
lo que está bien y mal. Ahora viene lo crudo de la tarde, y saben quién se llevó la mayor parte, pues, Antón cortés. Pinchó en hueso cuatro veces y mató de una estocada trasera y un descabello. La parte más dura consistió en que el torero lo tenía todo ganado y lo perdió todo con la espada. Así es la fiesta, a los espectadores no hay quienes nos quite de nuestras retinas lo que vimos, pero el torero se quedó sin trofeos, y claro su moral quedaría disminuida. Deberá llevar a cabo un entrenamiento intensivo en la suerte de matar.
El público le pidió que diera la vuelta al ruedo,
que él se negó a dar. Más crónicas taurinas de Pepeillo,
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