Volver a Página principal

Feria de otoño 2005

13-10-2005, Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.
Toros De Antonio San Román. Encaste: Torrestrella.
Terna Curro Díaz: De purísima y oro. Dos Pinchazos, desprendida y atravesada. Silencio. Estocada caída y atravesada saliéndose de la suerte. Silencio.
Domingo López Chaves: Grana y oro. Estocada caída. Aviso. Saludos desde el tercio. Estocada delantera, saliéndose de la suerte y tres descabellos. Aplausos.
Iván García: De purísima y oro. Estocada caída y atravesada saliéndose de la suerte. Saludos desde el tercio. Tres pinchazos y estocada casi entera. Silencio.
Presidente D. Trinidad López Pastor Expósito.
Comentarios Así se viene a Madrid



Hubo toros en puntas, bien presentados, ninguno rodó por la arena ni los toreros tuvieron que hacer de enfermeros. El juego que dieron con los montados, en general, fueron de mansos, pero algunos piqueros se encargaron de hacer las cosas tan mal que no colaboraron nada para que los bureles llegaran al último tercio con garantías de que metieran la cabeza en la muleta para que su matador, que es a la postre quien le paga, tuviera la oportunidad de triunfar. De esta quema había que excluir a Miguel A. Herreros (hijo), que picó arriba al quinto de la tarde. Juan Sánchez Márquez, que así se llamaba el interfecto, de la cuadrilla de Curro Díaz, llegó a picar dos veces en la paletilla al primer toro, consiguiendo que el toro se arrepintiera de haber nacido para esto.

Unido a todo lo anterior, durante la lidia del cuarto toro comenzó a caer una tromba de agua que en unos minutos puso el ruedo como una piscina, y lo que siempre ocurre, toreros modestos que no tendrán seguramente otra oportunidad esta temporada, tuvieron que decidir continuar la lidia después de una pausa de 15 minutos.

Cuando el quinto toro salió al ruedo impresionó su cuajo y arboladura, y creo que cada aficionado se puso en la piel de los toreros, y tal y como estaba el albero aquello era jugarse la vida para no obtener ningún fin. ¡Lamentable!
Por haber hasta hubo un percance. Fue en la lidia del primero de la tarde a la salida de un par de banderillas, el toro alcanzó a Valentín Rivas al cual tuvieron que llevárselo a la enfermería entre los miembros de la cuadrilla.

La tarde no dio para mucho más, ya que los toros no dieron ninguna facilidad, y aunque los toreros lo intentaron también es verdad que necesitaban toreros con mucho oficio y un profundo conocimiento de los terrenos para haber sacado algo de ellos, porque excepto el tercero, el toro más boyante de la corrida, al cual Iván García llevó a cabo una serie muy aseada por el pitón izquierdo, todo fue una lucha infructuosa de los toreros contra las dificultades de los astados.

Pepeíllo

 

 

Pepeillo

Más crónicas taurinas de Pepeillo, pulsar aquí
e-mail de contacto: seccionfemenina@gmail.com

 

Volver a Página principal